Te quiero contar mi experiencia y aquellos pasos que me funcionaron a mi y a mi familia a la hora de cambiar nuestros hábitos. Así como te conté en post anteriores que adapté la alimentación de mi hijo, te cuento cual es el secreto, para que una alimentación o dieta funcione en tu vida. Somos seres humanos diferentes, esto lo escuchamos miles de veces a lo largo de nuestra vida, pero cuando de dietas se trata, intentamos todas aquellas que el mercado nos propone. Porque?, quizás por curiosidad, o porque nos contó la vecina que le funcionó, pero esta no es la manera correcta. La alimentación de una persona, nunca puede ser igual a la de otra, porque en realidad, ningún organismo funciona igual a otro, quizás parecido, pero igual, ninguno.
Esto quedó muy marcado en mi memoria cuando comencé a seguir todos los protocolos que se proponen para niños con autismo. Mi hijo respondía a muy pocos, tenía reacciones muy diferentes a las que contaban otras madres, hasta muchas veces se evidenciaban retrocesos, con algunos de los suplementos, dejando muy en claro que no eran para él. En este momento entendí que mi hijo y su organismo eran únicos e irrepetibles. Luego, en cada una de mis asesorías terminé de comprender, que no “todo” funciona para todos.
Hay una generalidad, hay un amplio espectro con el que nos podemos guiar, partir desde ese punto. Una alimentación saludable es muy abarcativa, en general nos dicen, que es saludable consumir avena, lamentablemente no nos advierten cómo debemos consumirla ( te dejo este post para que veas cómo consumirla correctamente), muchos intestinos están gravemente dañados por esta razón, dejando de ser un alimento saludable para muchas personas. Hoy es un boom consumir cúrcuma en batidos o preparaciones, pero hay personas alérgicas a la cúrcuma sin saberlo ( no es una alergia muy común), por lo tanto, para esa persona la cúrcuma deja de ser saludable.
Me preguntarás, entonces, ¿qué hacemos?.
Lo ideal es aprender a conocer nuestro cuerpo, lo cual no va a suceder si consumimos alimentos procesados constantemente. A continuación te detallo algunas de las prácticas que utilizo, que pueden ayudarte a conocer más como funciona tu organismo.
1- DEJA DE CONSUMIR ALIMENTOS PROCESADOS.
Los alimentos procesados, los que crea la industria con aditivos, químicos, conservantes y cantidades abismales de azúcares refinados, no sólo nos restan nutrientes, sino que también confunden nuestro cerebro, nos producen la tan conocida “neblina cerebral o brain fog”, no nos deja pensar y menos hacer consciente los mensajes que nos envía nuestro cuerpo. Algunos de esos químicos, son neurotoxinas, siempre lee las etiquetas de los productos.

2- PRESTA ATENCIÓN A LOS MENSAJES DE TU CUERPO.
Cuando limpias tu cuerpo, comienza a funcionar diferente, despertamos la capacidad de sentir, activamo sentidos anteriormente dormidos. Comenzamos a percibir realmente como funciona nuestro cuerpo, vamos a ser conscientes de dolores que teníamos y que antes no registramos o tomamos como normales. El cuerpo no duele, no es lo normal que duela, como nos hicieron creer siempre. Ahora si vamos a darnos cuenta cómo estamos, cómo nos sentimos, son procesos, date tiempo para sentir el dolor, reconocerlo, aceptarlo y proseguir. Las sensaciones que tengas en este tiempo, van a depender de la agresión que haya tenido tu cuerpo en los años anteriores.
3- INCORPORA ALIMENTOS QUE SANAN Y RESTAURAN TUS INTESTINOS.
Son de gran ayuda y colaboran con el proceso que estás logrando. Caldo de huesos, alimentos fermentados, procesos naturales donde retires antinutrientes de los alimentos que consumes ( te dejo un post sobre antinutrientes muy útil), agua filtrada, preparaciones simples. El consumo de agua filtrada, que es la mejor bebida, ayuda a muchos de los procesos naturales en nuestro cuerpo, recordemos que un 70% de nuestra composición es agua. Preparaciones salteadas, en vaporera, guisadas, son una mejor opción para conservar los nutrientes de nuestro alimentos. NO dejamos de consumir postres, los consumimos con ingredientes saludables, no es una condena, es un estilo de alimentación diferente al que nos propone la industria.

4- INCORPORA HÁBITOS SALUDABLES DE VIDA.
El descanso es fundamental, respetar nuestro ritmo circadiano, es imperioso para lograr hábitos de vida saludable. Apagar la red wi fi y desconectar de internet y pantallas, es un muy buen hábito para conectar con nuestro cuerpo. Tomar sol, cada día, 20 minutos son favorables para nuestras reservas de vitamina D natural. Consumir alimentos con nutrientes biodisponibles para que los alimentos se transformen en nuestra medicina. Reducir el estrés al máximo, disminuye el cortisol en nuestro organismo y ayuda con estos hábitos. Una buena práctica es practicar mindfulness, yoga o meditación a diario, para conectar mejor con nuestro cuerpo y sus sensaciones.
5- NO CUENTES CALORÍAS; NI CARBOHIDRATOS.
Muchas dietas que se proponen hoy o están de moda, son alimentaciones con muy buenos hábitos y dan muy buenos resultados, pero bajo mi punto de vista, generan un estrés innecesario al colocarnos en esta posición de controlar todo lo que consumimos. Ya suficiente estrés tenemos al cambiar nuestros hábitos de vida, volvemos a lo mismo que te mencioné al principio del post, no todos tenemos las mismas reacciones, para algunas personas es muy difícil y estresante contar calorías o carbos. Centra tu energía en lo que te hace bien y aquello que disfrutas, para lograr el éxito.
6- NO AYUNES
Si no tienes una preparación previa, una buena guía o conocimiento de tu cuerpo, puede ser muy perjudicial para todo el proceso que llevas adelante. El estrés no ayuda a ningún organismo, las bacterias patógenas de tus intestinos cobran fuerza y tu microbiota intestinal se desbalancea, creando dolores intestinales y más consecuencias a nivel hormonal, en tu metabolismo, consecuencias negativas y contrarias a lo que querés realmente lograr. Cuando privamos a nuestro organismo, del alimento por un tiempo prolongado, nuestro cerebro puede recibir un mensaje equivocado y entrar en estado de “alerta” por falta de alimento. No olvidemos que nuestro ADN funciona como lo hacía ancestralmente, allí está impreso el mecanismo de correr ante una amenaza, como sucedía en el paleolítico. Y para nuestro cuerpo, la falta de alimento puede traducirse en activar esa señal de alerta. Ayunar es un muy buen recurso cuando sabemos hacerlo y conocemos bien nuestro cuerpo.
7- UN PASO A LA VEZ
Esta es la clave del éxito, planifica tus logros, anotalos y lleva una guía. Esto va a ayudarte a ordenar tus ideas y tus metas. Todos escuchamos el dicho, “quien mucho abarca, poco aprieta”. Es por esto que necesitamos hacer un cambio a la vez. ¿Cómo sabemos cuando estamos listos para agregar otro cambio?, lo vas a saber, porque tu cuerpo te lo va a comunicar. Otra opción es guiarte haciendo un cambio por mes, una vez que sostengas un cambio durante este tiempo, podrás probar agregar un nuevo cambio.

Como somos seres humanos, también tenemos que tener en cuenta que la flexibilidad y adaptabilidad que proponemos, muchas veces no va a ser lineal, en algunos momentos nos va a tocar retroceder, tomar impulso y volver hacia adelante. Está permitido tener traspiés, cuando llevas una alimentación consciente, ancestral que colabora con cada función de tu organismo, recuerda que nada es lineal.
Si pensás que puedo ayudarte con alguno de estos cambios de hábitos, puede escribirme a mi mail para pautar una asesoría nutricional. Quizás quieras contarme en comentarios si ya incorporaste alguno de estos hábitos, para lograr hábitos saludables sostenibles y sobre todo, personalizados.
Excelente!!! Yo solo tengo palabras de agradecimiento porque a pesar de que el cambio lo estoy haciendo yo todas las herramientas que vos me das son de gran ayuda!!
Muchas gracias Andy, por siempre confiar en mi. Tu camino es impecable, siempre elegiste los hábitos correctos. Sos un ejemplo a seguir, un testimonio de que los hábitos que se logran de a poco, se pueden sostener. Gracias por tu comentario!