Cómo comenzamos el cambio de alimentación de Fede

No fue fácil, siempre cuento que fue de la peor manera, fue desesperado, sin anestesia. Hoy entiendo que debía ser así, de otra manera no lo hubiéramos hecho, pero no lo recomiendo por el estrés que pasamos todos.

Los meses previos al cambio, Fede, había tomado por costumbre (que inculcamos sin saber nosotros) pasar por la panadería y comprar un kilo de pan, el cual se consumía por completo. Este hábito y consumir cereales de anillos llenos de colorantes, varias golosinas y galletitas. 

De un día para otro, estos alimentos desaparecieron. Fueron días durísimos, mucha abstinencia al azúcar y al gluten, los recuerdo al escribir y se me eriza la piel. Sudoración fría, dolores de cabeza, de panza, mal dormir, gritos, llantos, una tormenta de emociones. Cuando terminó la tormenta, si te soy sincera, me cuesta recordarlo, no fueron pocos días, fueron meses de cambios, de apoyarlo, de contenerlo, necesitaba de nuestro cuerpo y alma, yo había dejado de trabajar para dedicarme a él exclusivamente, así que eso hice, me dedique a entenderlo, a borrar de mi mente todo lo que los profesionales me había dicho, como “ustedes no estudiaron, no saben cómo tratarlo”,  “acá los profesionales somos nosotros”, etc, a entender que sus padres pueden ser su mejor guía. Al mes de nuestro cambio, el equipo que llevaba su acompañamiento escolar, nos propone medicarlo, porque era la única solución para que él sostenga una actividad escolar. Fue como si me inyectaran el líquido más amargo y desolador en la sangre, pero me dió más fuerza para continuar con el cambio. Teníamos quejas de la acompañante, del colegio, de todos lados, Fede no podía sostener una actividad en medio de este proceso de cambio, era imposible, estaba siendo parte de algo mucho mayor, comenzaba un cambio, que en ese momento no lo sabíamos, pero era el que lo iba a ayudar a salir adelante. 

En el momento del cambio, vimos muchos biomédicos de la argentina, no fueron de mucha utilidad, pero te cuento que suplementación usaron en Fede al momento del cambio, tomaba probióticos, unos que habíamos comprado en el exterior, con 8 billones de live cultures, le administraron Nistatina, por 15 días, vitamina B12 y una enzima  pancreática, creo que se llamaba Kreon, parte del protocolo del Biomédico que lo trataba en ese momento. Mientras, yo me formaba para cocinar todos sus alimentos, aunque todavía había algunos que comprabamos empaquetados, como galletitas sin gluten, sin lácteos, pero con azúcar. Había reemplazado su kilo de pan por galletas de arroz, los dulces por fruta y todo parecía ir bien. Hay algo que encuentro en común con muchas mamás con las que hablo, veíamos muchos avances, pero algo faltaba. 

No terminé de llegar a ver los máximos resultados, hasta que no incorporé los procesos que siempre trato de comunicar. Comenzamos a hacer procesos de almidón resistente en sus tubérculos y arroz, por ejemplo en la papa para elaborar su tortilla. La nutricionista que lo trataba en ese momento nos dijo, hay que sacar, papas, mandioca, arroz, etc. que probemos hasta que dieramos con el alimento, como si de una loteria dependiera, la salud de nuestro hijo, Estudié, me formé como asesora nutricional, ahí fue cuando entendí que el problema no estaba en el alimento, sino en cómo lo consumimos. Continuamos el tratamiento con otro protocolo, en este caso inmunológico, siempre estuvo bastante deprimido el sistema inmunológico de Fede, debido al daño que había en sus intestinos. En ese momento, los suplementos que se utilizaron fueron, aceite de hoja de olivo, el cual produjo una metilación, produciendo un retroceso en muchas de las capacidades adquiridas, en este punto ya llevábamos un año y medio del cambio de alimentación y ver esos retrocesos, aún después del die off, fue un palazo en la nuca. Sostuvimos ese suplemento por un mes y decidí retirarlo, quedamos con probióticos, plata coloidal para refuerzo del sistema inmunológico y eliminar bacterias patógenas de su intestino. En este momento y por mi cuenta, comencé a dar cloruro de magnesio (era la única forma de magnesio al que tenía acceso en ese momento) para luego sustituirlo por citrato de magnesio. Comenzamos a hacer terapia sonrise en casa, a explicarle todo lo que íbamos a hacer y cómo lo íbamos a hacer. Le hablaba mientras dormía, hablaba con su inconsciente, le contaba lo orgullosa que estaba de él, de lo hermoso que era tenerlo en mi vida, le agradecía cada noche porque me había elegido para ser su mamá. Todas las noches poníamos música relajante y leíamos un cuento, siempre le leímos cuentos antes de ir a dormir. De hecho, una de sus psicólogas, la mejor que tuvo jamás, nos contaba que la cabeza de Fede era como esas torres de naipes que se caen, muchas cosas quedan sepultadas por los naipes, y nos decía “van a ver que cuando él pueda volver a armar esa torre, todo va a salir a la luz”, no lo entendí hasta hoy, parada donde estoy, pienso, cuánta razón tenías!!!

Poco a poco sus facciones fueron cambiando, sus ojeras se fueron disipando, eso nos daba la pauta que su intestino poco a poco iba sanando. Después de varios meses, tuvimos su primera mirada, fija en nuestros ojos, más atención, más comprensión. Seguimos apostando a más y retiramos el microondas de nuestras vidas, apagamos la señal de wi-fi al irnos a dormir, cambiamos el agua que tomaba, colocamos un filtro de ósmosis inversa, comenzamos a hacer tratamiento a todos los alimentos que consumía, con aparato de ozono, el cual limpia sus alimentos de cualquier sustancia tóxica, pesticidas en verduras, antibióticos en carnes, etc. El té de jengibre y limón, pan de masa madre sin gluten con ghee y mermelada sin azúcar se convirtió en su desayuno preferido, la verdulería pasó a ser su kiosko, sabe que puede y que no puede comer, hoy tiene consciencia alimenticia.

Hace un año hicimos este  video , se puede ver a un Fede conectado, feliz, con coordinación y consciente de sus acciones.  

Si querés dejarnos en comentarios testimonios, experiencias, etc, de cómo viviste vos el cambio o si estás intentando iniciar, vamos a estar muy encantados de leerte.

Puede que también te guste

10 comentarios

  1. Hola Cyn! Te sigo hace varios meses y ya compre tu curso de masa madre (estoy aprendiendo) hay algun libro que me puedas recomendar, sobre un protocolo, que no sea el biomedico, para sanar todo el sistema inmune? Se que hay que ser pacientes pero en el fondo algo me dice que tengo que seguir leyendo antes de continuar, soy una mama que no tenia idea de todo esto. Mi nena tiene 9 recien cumplidos.. realmente el tiempo es oro para mi. Te agradeceria de corazon!! Saludos y como siempre fiel a tus posteos!!

    1. Hola Flor, sinceramente no me gustan para nada los protocolos y te cuento porque, además de que mi hijo nunca reacciono bien a ninguno de ellos, están pensados para la generalidad, no para la individualidad de cada caso, funcionan en algunos niños, pero en otros no. A mi lo que me resulto y me resulta en mis asesorías desde las que guío a muchas mamás de niños con autismo, es respetar y apoyar la necesidad específica de cada niño y familia. Para mi, eso no falla. Ellos están dentro de un espectro y esto nos habla, a mi forma de ver, que no pueden ser tratados todos por igual, si llevar una guía, pero siempre se debe mirar su individualidad. Te podría recomendar GAPS o Protocolo AIP, pero siempre teniendo en cuenta lo que te mencioné. Es un camino largo y sinuoso a veces, pero te puedo asegurar que los resultados son fantásticos y llegan, nunca dejes de leer y estudiar, pero siempre mira las necesidadesespecíficas de tu niña. Muchas gracias por tu comentario y apoyo siempre!!!

  2. Hola, amigos, también tengo un hijo con Autismo (Síndrome de Asperger), al igual cambio totalmente (a las tres semanas )al modificar radicalmente su alimentación y complementarla con suministro de vitaminas, y otros componentes (aceite de pescado, hígado de bacalao), hoy por hoy tiene 27 años culmino una carrera universitaria (Ingeniero en Sistemas), trabaja como programador,

    1. Que bueno lo que nos contás Yanet!!!, esto dá esperanzas. El cambio de alimentación es un beneficio en todo sentido, para ellos y para la familia. Muchas gracias por tu comentario y testimonio.

      1. Hola Cynthia, muy bueno lo que contas de su historia.A mi los neurólogos no me alentaban al cambio de dieta por lo complejo lo estoy haciendo por mi cuenta con altibajos selectividad aprendiendo de tus talleres. Espero pronto ver los avances. Gracias!!

        1. Muchas veces los médicos (algunos) no se dan cuenta de lo que nos perjudican en el camino, ojalá algún día cambien. Pronto vas a verlos, a veces el camino es más largos, otras más corto, pero siempre esta atenta a los mínimos cambios y celebralos!!!. Gracias a vos por tu comentario María Fernanda.

    1. Dale tiempo, el cambio de mi hijo Federico se empezó a ver al año de iniciar el cambio de alimentación y aún más cuando incluimos procesos naturales a sus alimentos, ahí la reparación de sus intestinos fue más notoria. El intestino tarda en repararse casí dos años, no es fácil, es un camino largo y sinuoso, nunca en linea recta, hay que darle tiempo al cuerpo a reorganizarse.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *