Cuando comenzamos el camino de una alimentación saludable y diferente para Federico y toda la familia, una de las decisiones más grandes que tomamos fue retirar el microondas de nuestra cocina. En ese momento nos informamos con varios artículos del doctor Mercola y de alimentación paleolitica, este artefacto dista mucho de nuestra ancestralidad

Pero vayamos un poco a revisar la historia del microondas, el cual surgió por casualidad. “En 1945, mientras el doctor Percy Spencer investigaba para elaborar un radar, estaba probando un tubo al vacío llamado magnetrón, cuando descubrió que una barra de chocolate que tenía en su bolsillo se había derretido. Sospechando que aquello había sido causado por las ondas emitidas por el magnetrón, el doctor Spencer colocó algunas semillas de maíz para hacer palomitas cerca del tubo a modo de experimento. El maíz se coció e hinchó. Spencer repitió el experimento usando un huevo de gallina. Debido al rápido incremento de la temperatura, la presión interna hizo que el huevo explotara” cita textual wikipedia.

Cuánto de seguro tiene este artefacto?

La OMS y muchas entidades de la salud defienden su uso como seguro, pero sus microondas no solo destruyen los nutrientes de nuestros alimentos, sino que también pueden alterar la estructura química de los mismos, interactúa con las moléculas de la comida, dañan los aminoácidos, esta proteína tan importante que forman la estructura de nuestras células y las vuelve tóxicas para nuestro cuerpo. También representan riesgos en cuanto a peligros en la cocina, si calentamos en microondas, debemos prestar atención al mezclar bien la preparación que colocamos dentro del artefacto, sino corremos el riesgo de quemarnos con las zonas más calientes del alimento, ya que el calor dentro del microondas se distribuye de manera desigual. Nunca calientes en recipientes de  plástico en el microondas, el calor con el plástico es la práctica más nociva para la salud, ya que los químicos que componen al plástico quedarán en nuestros alimentos y nos lo tomaríamos con nuestra comida, lo cual puede ser cancerígeno. Todos estos efectos se ven a largo plazo y con el uso reiterado de este moderno aparato.

Los campos electromagnéticos que emiten los microondas se asemejan a los de la red wifi y aparatos modernos, cuando hay metales pesados depositados en nuestros intestinos, actúan como una especie de antena, movilizándose en el interior de nuestros intestinos, lo cual no es algo bueno. Por esta razón es un hábito saludable, apagar la red wifi cuando no la usamos, o colocar “modo avión” en nuestros teléfonos, además de quitar los dispositivos que no utilizamos en casa que puedan ser emisores de este tipo de ondas. Los campos magnéticos de frecuencia baja inducen corrientes circulantes en nuestro organismo. Si la intensidad del campo magnético es intensa, podría estimular nuestros nervios y músculos, y hasta afectar a los procesos biológicos. Hay aparatos, que sirven como protectores de este tipo de emisiones que pueden ayudarnos.

Cuando Federico era muy bebé, teníamos como práctica habitual el calentar su mamadera/biberón de leche en este artefacto de cocina, nunca habíamos investigado, era un “artículo de primera necesidad” en la mayoría de las casas y más hace 9 años atrás, cuando no se hablaba de todo esto. El calentar leche en el microondas, no es para nada seguro en los niños. En un estudio hecho por la universidad de Minesota, que publicó en 1989 , nos cuentan que aunque el biberón parezca frío, el líquido en su interior puede estar caliente y quemar la garganta de tu bebé. Otro de los inconvenientes es que el vapor concentrado en una botella cerrada puede hacerlo explotar. Además darse perdidas de vitaminas y convertir algunos aminoácidos a isomeros sintéticos. Todo lo calentabamos ahí, el día que descubrimos que podía ser un causante de ciertas conductas de Fede, lo quitamos de nuestras vidas y vimos muchos cambios. El microondas debilita el sistema inmunológico, está relacionado con enfermedades como la gripe y resfriados, entre muchas cosas más. Entre los síntomas que se pueden presentar están dolores de cabeza repetidos, alteraciones cognitivas del cerebro, como pérdida de memoria, inestabilidad emocional y falta de concentración, estas tres últimas, fueron los mayores cambios que evidenciamos en Fede, al momento de quitar el microondas de nuestra cocina. 

Tengan en cuenta que todo lo que les cuento, son estrategias que utilice para el cambio de hábitos en la vida de mi hijo, con diagnóstico de autismo y fue unos de los cambios positivos que llevaron a devolverle su calidad de vida. Les dejo abajo del post, las fuentes, donde pueden encontrar post con más evidencia para leer.

Si cada día querés sumar más en salud y menos prácticas que perjudiquen el buen funcionamiento de tu organismo, para lograr su verdadera homeostasis, este es uno de mis consejos, pero como siempre, tengan en cuenta que cada persona tiene una necesidad diferente a otra, cada caso es particular y a cada quien le funciona distinto. Es por esto que los cambios los hacemos desde la individualidad. 

Contame en comentarios como es tu experiencia con el microondas, así entre todos, construimos evidencia sustentable en el uso de este aparato completamente prescindible en nuestras vidas. ¿Tenías conocimiento de sus características nocivas para el cuerpo?. Si tienes alguna duda sobre como hice cambios de hábitos saludables en mi hijo con autismo, dejame tus preguntas que con mucho gusto las responderé en comentarios.

FUENTES: Wikipedia, https://rescatatusalud.wordpress.com/2012/05/03/guia-sobre-el-microondas-todo-lo-que-no-quieren-que-sepas/, Dra. Magda Havas, PhD. (www.magdahavas.com), Dr. Mercola.

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