Sin lácteos, sin gluten y sin azúcar
No soy de hacer muchas recetas con algarroba, confieso que me gusta más utilizar un buen cacao 100% amargo, pero las circusntancias me llevan por nuevos caminos y sabores. La harina de algarroba procede del fruto del algarrobo, de la familia de las leguminosas, con varias propiedades, no se la tiene muy en cuenta en alimentaciones como Low Carb o baja en carbohidratos, pero lo es. Contiene azúcares naturales, lo cual la hace una harina de sabor dulce, ayudando a que no tengamos que agregar dulces extras a nuestra preparación. Tiene muchos minerales, entre ellos el calcio (seis veces más que en el cacao), hierro, fósforo, magnesio, zinc, silicio y potasio. Es rico en vitamina A, B1,2 y 3 y D.
La mejor parte es que no contiene gluten y la podemos disfrutar los que somos intolerantes, pero no solo por no contener gluten, es que es tan buena, también nos ayuda porque es un alimento que no lleva histamina en su composición, ni la desencadena en el cuerpo. Contiene altos porcentajes de mucílago que ayudan al tránsito intestinal ya que la fibra que contiene es una fibra soluble.
Tengo que fermentar la algarroba?, sé que me lo vas a preguntar, en el video que adjunto abajo, te dejo una opción con fermentación. Al ser de la familia de la leguminosa, te aconsejo fermentar, para transformar sus azúcares y antinutrientes que poseen todos los alimentos que crecen en la naturaleza.
Esta receta me la pidieron mucho y quise darles una manera rápida de resolver una merienda, pero también te dejo la opción para hacerla mucho más biodisponible para nuestros intestinos. Es una genial opción para aquellos que no se animan aún, a hacer procesos naturales en sus alimentos o no los pueden hacer por recomendación médica.

La receta es muy sencilla:
1 huevo
2 cdas de aceite de coco o ghee
1 batata pequeña pisada (con proceso de almidón resistente)
3 cdas harina de algarroba
1 cda bagazo de leche de coco o harina de coco
1 cdita extracto de vainilla
1 cda leche de coco
¼ cdita bicarbonato de sodio
1 cda jugo de limón, vinagre o salmuera de zanahoria fermentada.
Mezclar todos los ingredientes en un bol mezclando bien en cada adición. Colocar en un molde para horno, yo utilizo de vidrio, enmantecado con ghee y enharinado con harina de coco, si quisieras añadir una fermentación este es el momento. Cocinar en horno bajo por aproximadamente 20 a 25 minutos. Dejar enfriar antes de cortar y disfrutar de este súper alimento.
Si notás que en la receta te falta dulzor, podés agregar pasta de dátiles u hojas de stevia en polvo para agregar dulce a esta preparación.
Si no la probaste aún, te animo a probarla, el sabor que aporta, los matices que solo la harina de algarroba te puede dar no tienen desperdicio. Es muy lindo experimentar con nuevas texturas y sabores en nuestros alimentos, si a su vez nos aportan salud, con bajo índice glucémico y transformando sus antinutrientes, aún mejor no?
Conocés la algarroba?, la utilizas en tus preparaciones?. Si haces alguna de mis recetas, no te olvides de contarme por privado en IG, mail, arrobando o colocando el hashtag Amo nutrirte para que pueda ver tus creaciones.