Con zanahorias lactofermentadas

Esta torta de zanahorias estilo americana es mi perdición, siempre lo fue. Tengo hechas muchas versiones de ella, pero ésta, lejos, me animo a decir que es la mejor. Sus sabores y texturas únicas que solo puede darte la fermentación.

El potencial que tienen los fermentos a la hora de fermentar masas es infinito, no te cierres solo a consumirlos de la manera tradicional. Podés ponerlos en masas, hacer ensaladas innovadoras y deliciosas, beneficiarte de todo su potencial transformador de antinutrientes, bajando el índice glucémico de las preparaciones, creando preparaciones con nutrientes biodisponibles y digeribles para tus intestinos.

Como te contaba en el post donde te enseño a hacer tus propias zanahorias lactofermentadas en casa, es uno de los fermentos más fáciles de hacer y accesible a todos los que necesiten incluir bacterias probióticas en la alimentación de cada día. También podés aprender muchos fermentos más como este en mi Curso de Fermentos básicos y elevar tu sistema inmunológico.

Vamos a la receta, para la que vas a necesitar:

2 huevos medianos

2 cdas de aceite de coco sólido (ver reemplazos en el video adjunto)

¼ tz de zanahorias fermentadas ralladas o trituradas

2 cdas de harina de coco

2 cdas de harina de nuez (preferentemente casera y fermentada)

¼ cdita de bicarbonato de sodio

1 cda de infusión de stevia líquida, usá el endulzante que más disfrutes (ver video adjunto)

1 cda de líquido del cultivo de las zanahorias.

½ cdita canela en polvo

½ cdita jengibre en polvo

Pizca de clavo de olor (solo una puntita)

Pizca de nuez moscada

Batir los huevos con el aceite de coco y agregar las zanahorias. Integrar los ingredientes secos y las especias (a gusto). Agregar la stevia y el líquido de cultivo de las zanahorias para activar el bicarbonato. Colocar en molde enmantecado con ghee y enharinado con harina de coco. Aquí tenemos dos caminos, si vamos a dejar fermentar la preparación, dejamos descansar entre 2 a 3 horas. Si no vamos a utilizar la fermentación, llevamos directamente a horno bajo por 20 minutos, dependiendo de la temperatura de cada horno. Dejar enfriar en rejilla antes de decorar.

Rellenar y decorar con Queso vegetal de cajú fermentado.

Para decorarla utilicé mi queso vegetal de cajú fermentado, que tiene la textura y sabor muy similar al queso americano que se utiliza tradicionalmente en esta torta. Este queso puedes aprenderlo en mi Taller Quesos Vegetales Fermentados.

Si esta receta te es útil en tu día a día, si te soluciona esa preparación para la cual no encontrabas la vuelta, déjame tu comentario contándome cómo te ayudó. Compartila con aquellas personas que puedan necesitarla, hoy en día son muy necesarias estas recetas sin gluten, sin lácteos y sin azúcar. Si la hacés, arrobame o colocá el hashtag AMO NUTRIRTE para que pueda ver tu creación. 

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