BOLLOS de TRIGO SARRACENO

Fermentados, sin gluten, sin lácteos, solo 3 ingredientes.

Hace varios años atrás, cuando me metí de lleno en el mundo de los fermentos, comencé a trabajar mis masas con agua de frutas, de ahí, parte la inspiración de este pan de trigo sarraceno fermentado con té negro de frutas rojas. Este fermento lo cree hace aproximadamente un año atrás, para luego enseñarlo en mi taller bebidas fermentadas, para mis alumnos fue algo novedoso, diferente. No es kombucha, donde necesitamos de un scoby (symbiotic colony of bacteria and yeast acrónimo en Inglés) para fermentar el té, es otro tipo de fermento, uno de la familia de la fermentación natural o wild fermentation (como lo llama el maestro fermentista Sandor Katz). En él utilizamos la piel de nuestras frutas, las bacterias y levaduras naturales que viven allí (mucho mejor si son orgánicas, hay más bacterias y levaduras presentes) combinado al té negro orgánico y sus propias bacterias, el resultado es una gaseosa natural con matices semejantes a la cerveza, aún sin contener cebada, sus sabores, hacen de este fermento algo único. 

Otro de los ingredientes de la receta es el trigo sarraceno, alforfón o buckwheat, como es conocido en el mundo, es un pseudocereal con un sabor particular, es fuerte intenso, no sé cómo describirlo, no es un sabor que me vuelva loca, que me encante pero fermentado, toma otros matices, toma otro color de sabor, de esa manera, me resulta más agradable al consumirlo, además de predigerir azúcares y transformar los antinutrientes de esta planta herbácea, de la familia de las poligonáceas. Y es que realmente, el trigo sarraceno no es un cereal, no es una gramínea como se piensa, por eso se le llama pseudocereal, lo que tenemos por seguro, es que no contiene gluten y tiene unas propiedades extraordinarias para nuestro organismo, no provoca picos de azúcar en la sangre por ser de índice glucémico medio- bajo, es rico en lisina y arginina ( para que los antinutrientes no entorpezcan su absorción, debemos siempre realizar una fermentación), contiene minerales como manganeso, cobre, magnesio, fósforo y al contener fibra prebiótica en su composición colabora alimentando la flora saludable de nuestro colon.

Dentro de esta fermentación que te propongo, podemos lograr los beneficios habituales que tenemos con otros fermentos, como lo son, reducir el índice glucémico de la preparación, gracias a que las bacterias benéficas que creamos en nuestro té negro fermentado con frutas rojas, se alimentan de los azúcares presentes (los hidratos de carbono) en el trigo sarraceno, regalandonos una preparación baja en carbohidratos.

Para aprender a hacer este maravilloso fermento que va a transformar tu trigo sarraceno y hacer este hermoso pan con solo tres ingredientes que te traigo hoy, solo debes suscribirte a este blog, en la pantalla principal de esta página, te llegará un correo con un enlace. Solo debes seguirlo y solicitar ingreso a mi Taller Bebidas Fermentadas, donde encontrarás este y muchos fermentos más de la familia de la fermentación espontánea, como lo son el agua de frutas, gingerbug, vinagre de manzanas y cerveza de jengibre (ginger ale) ideales para generar gaseosas naturales o fermentar las masas. 

Si hacés alguna de mis recetas, me encantaría ver tus creaciones!!, no te olvides de arrobarme o taguearme en Amo Nutrirte para que pueda compartirlas en Instagram, así más personas se animan a hacerla.