La opción ideal para los que somos intolerantes a los lácteos

Tener una rica receta de yogur vegetal, hasta hace unos años, era como encontrar el santo grial. No existían en el mercado, ni había recetas desde las que poder comenzar a pensarlo.

Hace unos años me descubrí intolerante a los lácteos y en mi afán por continuar tomando un yogur con gusto, a yogur comencé la investigación sobre cómo podía idearlo.

Utilicé todas mis experiencias fermentistas, primero hice pruebas con nódulos de kéfir de leche, luego con nódulos de kéfir de agua, luego con mandioca sin cocer, luego sin aglutinante.

Un año atrás justamente, publiqué el vídeo que ves más abajo con la explicación para hacer dos yogures, uno con fécula de mandioca fermentada para aquellos que hacen alimentación low carb y Paleo. Otro sin aglutinante o con goma guar ( la menos peor de las gomas, la más natural ) para los que hacen Keto.

Otras opciones naturales que encontré más tarde para aglutinar y también pueden serte útiles son la gelatina sin sabor o gelatina neutra ( la podés crear en casa vos mismo ) o, si sos vegano, el agar agar. 

Para ambos casos necesitas calentar la leche de coco con toda su grasa y disolver la gelatina o cocinar el agar agar por 1 minuto. Posteriormente es muy importante que tu leche de coco baje a una temperatura de 40 grados antes de introducir los probióticos.

Crear bacterias probióticas en tu yogur, es muy fácil, podés utilizar varios métodos, a mi me gusta introducir una bolsita de nódulos de kéfir de agua, especialistas en hacer yogur vegetal para aportar bacterias probióticas.

Primeras pruebas en mis yogures de coco

Pero también podés utilizar, 1 cdita o cucharada ( dependiendo de la cantidad que fermentes ) de jugo de chucrut (no te deja sabor a col), agua de frutas, Kvass, jugo de vegetales lactofermentados o probióticos comerciales.

Algo que debemos aportar si o si en esta mezcla es, miel o azúcar de coco, la leche de vaca tiene lactosa, su propia azúcar, pero en las leches vegetales, tenemos muy poca azúcar en su composición, con lo cual, necesitamos agregarla para que las bacterias probióticas tengan alimento y puedan fermentar nuestro yogur.

Podés fermentar en yogurtera o a temperatura ambiente. Como siempre enseño en mis Clases cada mes, un fermento se mira con los cinco sentidos, úsalos para saber cuándo está listo tu yogur.

Una vez listo, consérvalo en la heladera. Tené en cuenta que al ser completamente natural, su duración va a ser de 3 días, luego va a comenzar a hacerse más ácido. No lo tires, puedes usar una cucharada de ese yogur para crear nuevos o agregarlos en las comidas.

Las carnes marinadas con yogur o agregando a la mezcla para hacer milanesas, dejan tus carnes super tiernas, las bacterias probióticas hacen magia en ellas, pueden ablandar cualquier carne, usalas.

Los yogures comerciales, además de estar pasteurizados, esto quiere decir que no tiene bacterias probióticas para aportarnos, están llenos de gomas que pueden inflamar nuestros intestinos.

Yogur de coco con frutos rojos y granola de frutos secos casera

Yogur vegetal se puede crear desde cualquier fruto seco o semilla, es una muy buena práctica para reducir los antinutrientes de estos alimentos. Además que se pueden utilizar en postres, budines, tortas, fermentar masas, para crear salsas, etc. Son muy versátiles a la hora de cocinar.

Si querés tener más opciones de yogures vegetales que puedan ayudarte a disfrutar nuevamente del sabor a yogur, en mi Taller Quesos vegetales fermentados te enseño a crear un yogur griego de castañas de cajú entre muchas preparaciones más.

Animate a hacer tu propio yogur en casa, vas a ver que te va a encantar.

Te quedo alguna duda del proceso?, por favor, hazmela saber en comentarios que con mucho gusto te la respondo. Si hacés esta receta, sacale fotos y enviamela por privado en Instagram @amonutrirte para que pueda compartir con vos los resultados.

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