Fermento ancestral procedente de la Edad Media.

Los fermentos vegetales son los más sencillos de elaborar, creamos a partir de las bacterias presentes en el exterior de nuestros vegetales, bacterias benéficas de la familia de los lactobacillus, que apoyan la salud de nuestros intestinos y nos brindan un sistema inmunológico sano, en este post te explico como funciona.

El Kvass procede de Europa del Este, se consume desde la Edad Media, viene de países como Rusia, Polonia, Ucrania, Lituania, Estonia, apoya muchas funciones en nuestro cuerpo, podemos hacerlo de remolacha o zanahorias, preferentemente orgánicas. Una vez iniciado el fermento, podemos reutilizar la remolacha para hacer ensaladas, brownies, dosas y su líquido de cultivo para hacer batidos, helados o usarlo como iniciador de otros fermentos.

Algunos de sus beneficios para nuestra salud se encuentran en que es antioxidante, antiinflamatorio, apoya al hígado con su funcionamiento promoviendo la desintoxicación del mismo, ayuda a la digestión y a la absorción de nutrientes de las comidas, fortalece la vesícula biliar, es un limpiador natural del colon, purifica la sangre, fortalece el sistema inmunológico y por acción de la fermentación potencia vitaminas y minerales presentes en la remolacha.

Kvass segundo día de fermentación

Antiguamente el iniciador de este fermento era el pan de centeno o la masa madre de centeno, pero, en la actualidad y con tantas personas con intolerancias al gluten y al lácteo, encontramos muchas recetas iniciadas con Ginger bug (podés aprender a hacerlo en mi Taller Bebidas Fermentadas, gratuito con la suscripción a este BLOG), como vas a ver en mi versión o con cualquier otro fermento.

No te preocupes por el azúcar presente en la remolacha, las bacterias benéficas se encargaran de consumirlo, mi receta tiene una base frutal, pero también podrías hacerla aportando ingredientes que refuercen aún más tu sistema inmunológico como las que encontramos en el libro de la Dra Natasha Campbell para el protocolo GAPS que lleva ajo, jengibre, cebolla y cúrcuma.

Como siempre, te pido que compartas esta receta con quien pueda llegar a necesitarla, son fermentos menos conocidos por nuestra sociedad, no tan populares y pueden apoyar nuestra salud. No dejes de ver el video adjunto que lleva más información nutricional.

Si haces este maravilloso fermento, no te olvides de arrobarme en Instagram o colocar el hashtag Amo Nutrirte para que pueda ver tus creaciones y compartirlas a través de mis historias. Si querés aprender más sobre fermentos, mi Curso de Fermentos Básicos va a darte las bases y herramientas que necesites para comenzar una alimentación fermentada.

KVASS (ácido)

Tiempo de preparación 5 minutos
Plato Aperitivo, Ensalada, snack
Cocina bajo en carbohidratos, fermentados, low carb

Ingredientes
  

  • 3 u remolacha medianas
  • 50 grms frutos rojos
  • 1 cda sal del himalaya o marina
  • 1 cda Ginger bug
  • 1 u frasco de vidrio
  • 1 u cuchara para revolver madera o metal
  • 1 u tapa o lienzo
  • 1 litro agua filtrada no clorada

Elaboración paso a paso
 

  • Cortar en cuadraditos las remolachas y colocarla en un frasco de vidrio limpio, junto con los frutos rojos, el ginger bug y la sal. Agregar el litro de agua y dejar reposar al resguardo de la luz solar por 4 días o hasta iniciar la fermentación.
    Llevar y conservar en la heladera por 2 semanas y luego colar. Se puede consumir antes de las dos semanas, pero los mayores beneficios comienzan a verse luego de este tiempo. Si el clima fuera frío podemos conservar el fermento a temperatura ambiente.
Keyword fermented food

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