Alimentación Paleolítica, cetogénica, Low Carb

Es aquel que respeta la alimentación que llevaron nuestros ancestros, lejos de químicos y aditivos, colorantes, conservantes y demás ingredientes que vemos cada día desfilar por las góndolas de supermercados y dietéticas, basados en alimentos que nos brinda la naturaleza. Es un volver al origen para alimentar a nuestro ADN, a nuestras células y de esta manera mejorar y ayudar a revertir síntomas, enfermedades o condiciones modernas, como pueden ser la diabetes, alzheimer, hipotiroidismo, autismo, artrosis, SOP (sindrome de ovario poliquístico), cáncer, fibromialgia, entre muchas más.

Hace 4 años descubrí que este era el camino, comenzando con una alimentación Paleolítica que me fue abriendo paso a nuevas formas de ver los alimentos, a tratarlos de diferente manera a como lo había hecho toda la vida. Te preguntarás que es una alimentación Paleolítica no?, básicamente es la alimentación que respeta los alimentos que consumian nuestros antepasados en la era Paleolítica, la era del hombre de las cavernas, la era de los cazadores y recolectores, son nuestros origenes, lo que nuestro ADN entiende. Fue popularizada por el gastroenterólogo Walter L. Voegtlin allá por los años 70, para luego sufrir varias adaptaciones.

Que consumía un Paleolítico?, carne, de la clase que pudiera cazar, vegetales o frutas (bayas principalmente) de estación, esporádicamente o cuando ocasionalmente las encontraba. Hoy en día, la alimentación Paleo, tiene su versión “sucia”, donde se agrega azúcar de coco o sirope de maple, alimentos envasados en su versión Paleo, etc., adaptada a el mundo de hoy, perdiendo un tanto la esencia de lo que realmente es, pero manteniendo una línea dentro de una alimentación saludable. Hay muchas personas que la practican, tal cual era en sus orígenes o lo más parecida posible en cuanto a alimentos se trata. Esta última versión, la más parecida a la original ayuda a muchas personas con SII (sindrome del intestino irritable), enfermedad inflamatoria intestinal, se le asocia a un mejor control de la glucosa, reducción de indicadores de riesgo coronario y por ser efectiva en la pérdida de grasa dado su poder de saciedad. Dentro de la dieta Paleolítica, tenemos su versión más extrema, como la alimentación PKD (paleolític cetogénic diet) que promueven en Paleomedicina Hungría, donde solo se consume carne de cuatro patas y agua, la cual dá muy buenos resultados (muchos estudios la sustentan) en enfermedades como diabetes tipo 2, colitis ulcerosa, migrañas, artritis reumatoidea, autoinmunes, cáncer, epilepsia, gases, inflamación crónica, lupus, autismo, sobrepeso, SII, etc. la cual elimina todos los alimentos vegetales y carbohidratos, para que ningún antinutriente interfiera con la sanación del intestino y ningún carbohidrato compita dentro de nuestro cuerpo por los nutrientes. Su principal premisa es respetar la fórmula 2:1 siendo 2 porciones la parte de grasa y 1 porción la de proteínas, es fundamental el consumo de órganos y más cuando hay que sanar una enfermedad autoinmune. A medida que se va avanzando hacía la sanación de la enfermedad o síntoma a tratar, se comiezan a incorporar más alimentos animales, como son los huevos, los lácteos (solo algunos y medidos) o pollo, pescado, moluscos, etc y miel para endulzar esporádicamente.

Plato Paleo, proteína, grasas saludables, verduras y un fermentado (ideal) chucrut.

Otro estilo de alimentación ancestral es la dieta cetogénica, la cual también respeta al ADN y nuestros origenes como humanos. Siempre hablando de una alimentación Cetogénica ancestral y no una alimentación cetogénica “sucia” de la cual te hablo en este post. La premisa principal de una alimentación cetogénica es “entrar en cetosis”, producir cetonas, lo cual se refiere a cambiar la fuente de abastecimiento de energía en nuestro cuerpo. El cuerpo humano tiene 2 posibles vías para conseguir su energía, mediante la glucosa o mediante las grasas, para tomar energía de la glucosa, solo necesita 5 g diarios de glucosa para funcionar, los cuales puede recibir desde el mecanismo de gluconeogénesis. La gluconeogénesis es el proceso de eleaboración de glucosa (azúcar) desde los propios productos de descomposisción de los lípidos (grasas) o proteínas. Este proceso se da principalmente en las células del hígado o el riñon. Otra de las premisas es respetar las proporciones de alimentos, de 20 g de carbohidratos y 80 g de proteínas y grasas saludables, las principales fuentes de carbohidratos las obtenemos de algunas verduras, solo las que crecen en la superficie y algunas frutas, solo bayas y limón. Es muy importante en este estilo de alimentación cubrir los minerales necesarios, ya que nuestros riñones podrian verse afectados de no hacerlo, magnesio, potasio, suplementado o agregando sal del himalaya al agua que bebemos (según indicación médica), convirtiendola en un agua con electrolitos. Otro de los puntos importantes son los ayunos intermitentes que propone este estilo de alimentación, del cual quiero hablar muy seriamente, si forzamos un ayuno podriamos dañar seriamente nuestra salud, nuestras hormonas, es por eso que pongo énfasis en este punto. En mi experiencia, el cuerpo nos va guiando, sin forzarlo, a hacer el ayuno que va necesitando, debemos escuchar a nuestro cuerpo, el nos va a ir llevando a estas horas de ayuno que necesitamos. Cuando comencé mi alimentación Paleo no lograba soportar las 12 horas de ayuno recomendadas que debería tener cualquier persona, con el tiempo fuí incorporando lentamente más horas, para cuando inicié mi alimentación keto, ya hacía 16 horas y algunos días solo 12 horas, de acuerdo a lo que me proponía mi cuerpo. Hoy en carnívoro, hay días que hago OMAD (one meal a day/ una comida al día) y hay días que solo hago dos comidas diarias. Esto habla de nutrición, cuando el cuerpo está bien nutrido y tiene cubierta sus necesidades, no necesita comer todo el tiempo o hacer colaciones cada dos horas como nos proponen algunos nutricionistas. Este estilo de alimentación también tiene muy buenos estudios que respaldan sus beneficios para la salud, sanando muchas de las enfermedades antes mencionadas.

Ravioles Keto de mi taller Masa Madre Cetogénica, una delicia inigualable, rellenos de carne picada, salsa de tomates naturales y queso vegetal fermentado. Sin gluten, sin granos y sin lácteos con proceso de fermentación natural el cual baja los carbohidratos de la preparación.

Y por último, una rama de la alimentación cetogénica, la alimentación LOW CARB o baja en carbohidratos, donde respetando algunas premisas de la alimentación cetogénica, se incrementan los porcentajes de carbohidratos diarios permitidos. En este punto tenemos dos variantes, una que va de 20 a 50 gramos de carbohidratos permitidos y otra más liberal que va de 50 a 100 g de carbohidratos permitidos por día. Los puntos a tener en cuenta son bastante parecidos, consumo de alimentos como carne, grasas saludables (aceites vegetales, oliva, aguacate (palta), ghee o manteca, grasa vacuna, frutos secos y semillas), verduras y frutas, abarcan algunas más. Así como en la alimentación cetogénica, se incorporan lácteos como la crema de leche, manteca y yogur de manera controlada. La alimentación Paleo, dependiendo de que variante elijamos hacer, puede ser considerada una alimentación baja en carbohidratos, sin el agregado de lácteos.

Nos basamos en alimentos reales, con nutrientes biodisponibles para nuestro cuerpo, nada que venga en una bolsa o paquete, va a tener lugar en nuestra cocina, heladera o alacena. Nuestra heladera está llena de verduras, grasas saludables, carnes y huevos, alimentos confeccionados por nosotros mismos, desde un endulzante, hasta nuestras propias harinas predigeridas y bajas en carbohidratos.

Plato Low Carb, grasas saludables, proteínas y verduras, en este caso con más carbohidratos, calabaza y cebolla.

He atravesado todas las alimentaciones que te cuento, he tenido altibajos en cada una de ellas, ataques de ansiedad, ya que toda la vida fui una adicta a los dulces y alimentos ultraprocesados, lo cual a mis 43 años me está pasando factura con bastantes y severos problemas intestinales, dolores insoportables que sólo el que los padece los puede comprender. La alimentación Paleo me dejo ver mis intolerancias, las cuales no había registrado nunca, toda mi vida sufrí de anginas, sinusitis crónica, rinitis, candidiasis, dolores de espalda. Al dejar los lácteos, comenzando Paleo, desaparecieron todos mis problemas respiratorios y los dolores de espalda. Tuve momentos donde agregaba legumbres y cereales con procesos de activación (te dejo un post para que entiendas de que hablo), estaba bien algún tiempo y tenía que volver a eliminarlos por el malestar que me causaban. Hasta que comencé a sentirme muy mal de mis intestinos y supe que era el momento indicado de introducir alimentación cetogénica sin lácteos (por supuesto), previo a esto recibí varias dosis de antibióticos y corticoides por una infección urinaria y de oídos, sabía que era el momento justo de pulir mi alimentación. Consulté con una gastroenteróloga funcional, integrativa, la cual no tuvo mejor idea que suministrarme más antibióticos, supuestamente solo actuarían sobre mi microbiota del intestino delgado, no me iba a perjudicar, sino que sólo iba a regular las bacterias de mi intestino delgado. Obviamente no fue así, la cándida invadió el territorio completamente y aquí me encuentro hoy, sanando mis intestinos con una alimentación carnívora PKD, después de haber pasado por un año de alimentación cetogénica, ya que es el único alimento que tolera mi cuerpo, carne, agua, sal y caldo de huesos.
Otras de las mejoras que tuve desde que inicié mi alimentación cetogénica es una mejor calidad de sueño, cada día va mejorando un poco más, ya no tengo tanta caída de cabello como antes. Tomo 20 minutos de sol a diario, fundamental para abastecer a mi cuerpo de vitamina D y trato de llevar un estilo de vida lo más ancestral posible. De esta manera estoy sanando mis intestinos, por ahora, voy logrando calidad de vida. El camino sigue, todavía no terminó, falta mucho, pero sé que es el camino correcto.

Este post no reemplaza la consulta de un médico o especialista funcional, las fuentes que utilicé para escribirlo fueron www.paleomedicina.com donde pueden encontrar varios estudios y documentos que validan este estilo de alimentación, grupo MEWE “dietas Paleo, Cetogénicas, carnívoras y derivadas” de Karl Wagner a quien sigo hace años y tiene muchisimos testimonios para aportar, “The funtional female force”, Ximena de la Serna es una base de muy buena información tanto en Youtube como en Instagram, Diet doctor y varios documentos que leí a través de estos 4 años que llevo cambiando mi alimentación, para enriquecer mi formación como Asesora nutricional y porque me apasiona el funcionamiento del cuerpo humano. Sigo pensando que la alimentación tiene que estar adaptada a las necesidades de cada persona, hay mucho para leer sobre todas estas alimentaciones en las redes, busca a quien te resuene.

Si ya lograste encontrar tu camino en la alimentación o estás en la busqueda, podés contarmelo en comentarios, así entre todos podemos enriquecernos con la experiencia de la otra persona. Si tenés alguna duda sobre lo que te cuento en este post también podés dejarmelas en comentarios y con mucho gusto te la respoderé.

Puede que también te guste

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *