Masa madre, sin gluten y sin lácteos

Hacer un pan de masa madre es un arte y una pasión para mi, me ayudo a disminuir la ansiedad, a entender que los mejores resultados vienen cuando esperas a la masa, cuando no te apuras en el proceso. Hacer pan de masa madre, es una terapia, debería tomarse como tal, muchos de mis alumnos mencionan que les ayuda a bajar un cambio, en estos tiempos locos que vivimos, donde todo es YA!, donde el día a día pasa volando, la masa madre resurge para disminuir ese ritmo y centrarnos.

Muchos comparan las levaduras generadas en una masa madre con una levadura comercial, pero nada está más lejos de la realidad, no hay punto de comparación, las levaduras naturales, aunque salvajes, hacen su proceso dentro de la masa y se evaporan en la cocción, lo cual no sucede con una levadura química que fue creada en un  laboratorio, con químicos añadidos. En todos los fermentos tenemos parte de levaduras, bacterias probióticas, ácido láctico, ácido acético, etc. como no somos bioquímicos, no podemos controlar qué tipos de bacterias o levaduras estamos creando, pero vale la pena utilizarlos si vamos a llevar a cocción nuestro alimento, ya que nuestras bacterias y levaduras salvajes mueren a una temperatura de entre 35 a 60 °C, con lo cual, en un pan como este, que te propongo, donde el horno llega a 250°C imaginate, solo quedan las bondades que estas bacterias y levaduras “tejieron” en nuestros alimentos, la predigestión de los azúcares y la transformación de antinutrientes, etc.

Cuando empecé a incorporar el pan de masa madre en mi hijo Federico (a quien van a ver en el video abajo) con autismo, fue un cambio radical, yo hacía sus panes con polvo para hornear, panes incomibles que jamás quería, ni a mi me gustaban, los sabores de las harinas sin gluten son muy invasivos y extremadamente diferentes a los de las harinas con gluten y yo tenía que lidiar con un niño que consumía 1 kilo de pan de panadería, con todos los sabores, químicos y levaduras comerciales que eso conlleva, con un pan sin procesos, no tenía chance de competir. La vida me cruzó un ángel llamado Federico también, que me enseño a dar mis primeros pasos en el mundo de la fermentación, el tiempo, la experiencia y otras formaciones hicieron el resto. Al adoptar el proceso de masa madre, vi la luz al final del túnel. Fede comenzó a aceptar mis panes (aunque los primero eran ladrillos de hormigón armado) por sus sabores diferentes y más parecidos a los panes con gluten, la masa madre hace que todo sea mágico, los sabores invasivos de las harinas sin gluten desaparecen, para dar paso a sabores más parecidos a los de los panes tradicionales.

Si todavía no le diste oportunidad a la masa madre, no esperes más, te va a encantar, solo necesita algo de paciencia y mucho amor para cultivar una masa con sabores únicos, diferentes. Prepárate para adentrarte en una dimensión distinta a lo que conoces en cuestión de panificados, de sabores y experiencias únicas. 

Experimentaste alguna vez con masa madre, conocés los fermentos y sus virtudes, a nuestros niños con autismo y a personas con autoinmunes o enfermedades pueden ayudarnos mucho y brindar sanación y alivio a nuestros intestinos dañados, ya que reducen la carga de antinutrientes, presentes en los alimentos que forman parte de la naturaleza. Te invito a probar esta experiencia, es un camino de ida del cual no te arrepentirás.

PAN DE MASA MADRE PARA HAMBURGUESA

Tiempo de preparación 5 horas
Tiempo de cocción 50 minutos
Plato Desayuno, Merienda,, Plato principal
Cocina Americana, bajo en carbohidratos, fermentados, Francesa, low carb

Ingredientes
  

  • 250 grms fécula de papa o maíz
  • 100 grms harina de arroz blanco más extra para amasar
  • 50 grms harina de arroz integral
  • 50 grms harina de trigo sarraceno
  • 10 grms harina de sésamo casera
  • 10 grms harina de almendras casera
  • 20 grms harina de garbanzos
  • 20 grms fécula de mandioca
  • 20 grms mix de semillas trituradas sésamo, chía y lino
  • 7 grms psylium husk
  • 2 cdas puré de manzanas sin azúcar casero
  • 1 cdita miel pura
  • 100 grms masa madre de arroz integral hidratada al 100 %
  • 1 cda vinagre de manzanas casero
  • 500 cc agua filtrada y tibia aprox. cada harina tiene diferente absorción
  • 1 u clara de huevo mediana
  • 1 cda grasa vacuna casera o aceite de oliva o ghee

Elaboración paso a paso
 

  • Colocar los ingredientes secos en un bol, integrar bien las harinas como se muestra en el vídeo. Abrir un hueco en el centro de las harinas y colocar los ingredientes húmedos, menos la clara y la materia grasa. Tomar la masa agregando progresivamente el agua filtrada, formar un bollo y dejar descansar por 3 a 4 horas aproximadamente (dependiendo del calor en tu cocina). Llegados a este punto, podés optar por formar o por hacer una fermentación en bloque llevando tu bollo a la heladera por unas 12 horas aproximadamente. Con este proceso de fermentación en frío, se da una mejor transformación de los componentes de la receta, predigestión de azúcares y transformación de antinutrientes, aporta más sabor a la masa y mejora la textura, no dejes de intentarlo.
    Una vez pasado este tiempo, agregar a la masa la clara de huevo y la materia grasa, amasando para integrar. Volver a reposar una hora aproximadamente (dependiendo de la temperatura en tu cocina) y formar los bollitos, estivar en placa para horno con plancha de silicona hasta que la masa se note suave y esponjosa, pintar con doradura como te cuento en el vídeo. Llevar a horno muy fuerte 250°C por 25/30 minutos, bajar a mínimo por 20 minutos más o hasta que los veamos dorados por fuera. Enfriar en una rejilla antes de cortar.
Keyword bakery, Cocción larga, fermented food

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